sábado, 2 de noviembre de 2013

Querído futuro tú:

Es posible que aun no te hayas dado cuenta de el "por que" de mi decisión pero deja que te ponga en situación.
Imagina que nunca has tenido que leer estas lineas, que yo estoy ahí esperando a que llegues y así abrazarte, imagina que estamos solos tu y yo, lejos.
Tú, mi única familia porque me quedé sin la que me vio crecer; renuncié a mis seres queridos por ti y los que me vayas a dar. Nos hemos ido lejos y no he visto nacer a mis sobrinos, no he visto crecer a Yousra ni a Salma y posiblemente ni se acuerden de mi, no he visto las bodas mi mis primos y primas, hace años que no veo a mi madre, mi abuela con alzheimer no sabe quien soy y no he ido al funeral de mi abuelo por vergüenza y por distancia. 
Todo parecía perfecto contigo, no necesitaba absolutamente nada mas que tu cariño, todos los días decido no fumar y no beber para así poder besarte... pero... tarde o temprano ¿de qué me sirve? Vamos de compras, salimos a cenar, vamos de fiesta, llegamos a casa cuando nos da la gana, nos acostamos, vemos películas, nos tatuamos el numero 26 y entonces, un día, llama tu madre y te pregunta que ¿que tal estas?, ¿como te va? ¿como me va? ¿comes bien? ¿eres feliz? ... ¿y a mi? Yo no tengo el cariño de mi madre y esto me entristece tanto que no soy feliz 100% y, créeme, eso de que nadie puede ser feliz 100% es mentira. ¿Conclusión? Me voy. Un día, llegas a casa, llegas a NUESTRA casa y no hay nadie. No estoy, tan solo hay una nota que dice así:
                          "No puedo más, necesito que todo
                           vuelva a ser como antes, necesito
                           pedir perdón, estar sola y llorar
                           en los brazos de mi madre como
                           hacia antes de que tu llegaras"
                                                 Siempre tuya, Vicky.

Y todo es tan duro... ahora te ves ahí, destrozado, con una nota en la mano ya arrugada por la rabia. Lloras y miras a tu alrededor, te he dejado solo en un hogar cuyos cimientos éramos tu y yo. Todo rincón de esa casa esta lleno de recuerdos, miras a la derecha y hay una foto nuestra montando en moto, miras a la izquierda y hay una foto nuestra besándonos en un partido de los Yankees. Ahora, toda la casa es para ti solo pero yo sigo estando ahí, hasta el aire que respiras huele a mi y me he ido y tu sabes mejor que nadie que iba a pasar y deseas con todas tus fuerzas que hubiera pasado antes.
Quieres que entre por la puerta riéndome y diciendo que todo es una broma que hay cámaras ocultas ahí, ahí y ahí. Te duele tanto que incluso llegas a querer que me hayan secuestrado y mis secuestradores me hayan hecho escribir esa nota pero no, es real. ¿ Y es mejor esto? ¿Es mejor dejarlo cuando toda la vida esta hecha y aparentemente resuelta? ¿Es mejor acabar exactamente igual que Rihanna en We Found Love? No. Créeme que ese dolor no tiene ni punto de comparación con lo que sientes ahora. Cuanto antes tome la decisión antes pasará todo este sufrimiento, se que piensas que no cumplo mis promesas pero eso supongo que me da igual así que te lo prometo. 

                                                                                                                 Siempre tuya, Vicky.

jueves, 16 de mayo de 2013

Quizás para otro momento.


La vida esta llena de recuerdos convertidos en objetos y personas,
a veces nos olvidamos de aquel peluche que tanto nos gustaba de bebés,
si, ese que nos regaló el abuelo antes de morir,
olvidamos el peluche, pero no al abuelo.
Y cuando un día bajamos al garaje y abrimos la caseta para buscar la bicicleta,
nos encontramos con el peluche;
un hipopótamo verde con la tripa rosa lleno de polvo,
lo cogemos y nos trasladamos a ese recuerdo.

Algo así me pasa a mi cuando veo una foto tuya,
tu eres el peluche,
el sentimiento del momento es el abuelo,
un sentimiento muerto pero al que quiero por encima de todo.


                                                       
                                                                                        Firmado: Un pecado.



sábado, 9 de marzo de 2013

¿Sabéis por que nadie lleva sus cámaras a una noche de fiesta?

Cuando veo una persona corriendo en chandal una tarde soleada, un joven paseando a su perro, una madre abrazando a su hijo, una pareja durmiendo en el césped, un niño escuchando música mientras va sentado en el autobús y demás actividades que el ser humano utiliza para evadirse de la realidad, me dan ganas de fotografiarlo.

A simple vista son cosas insignificantes en las que nadie se fija, pero yo si.
Nunca me he considerado una persona curiosa, pero en cuanto a imágenes hago todo lo posible, no para impresionar a quienes las vean, si no para impresionarme a mi misma con mi trabajo y de ese modo superarme.

Lamentablemente, el mundo del arte está muy infravalorado, sea con la fotografía, con la pintura, con la escultura, con la música, con la escritura...la gente siempre lo ve como una tontería.

Últimamente, vale más tener una carrera de medicina que una cámara de fotos, un pincel, una espátula, una guitarra, una buena voz o un simple lápiz; pero es bien cierto que a todos los grandes artistas sus seres queridos les presionaban para cursar una carrera que diera dinero, de lo que nadie se da cuenta es de que hoy en día ya hay muchos medicos, muchos abogados, muchos profesores, muchos informáticos, pero... ¿imaginación?

Para muchos informáticos una manzana mordida supuso tanto esfuerzo que se ponen una barrera y estudian solo para trabajar en la empresa Apple o para una universidad conocida, en cambio, ¿un escritor estudia literatura con el fin de trabajar para un periódico?, ¿un pintor, escultor o fotografo estudia bellas artes con el fin de trabajar en una gran imprenta, en Marvel dibujando viñetas o haciendo al presidente de los Estados Unidos sobre una piedra?, ¿y un musico? ¿aprende a tocar un instrumento para ser tan famoso como Kurt Cobain o Amy Winehouse, ganar fama y morir de sobredosis? No, la gente con personalidad y una cabeza bien amueblada, -lo que las convierte en personas interesantes- estudian por amor al arte, apuesto a que yo ganaría mas dinero con una sola foto que trabajando en una farmacia.

Por desgracia, quedan pocas personas que dejan de lado lo material y tratan de ser felices haciendo lo que les gusta, independientemente de que su futuro les vaya genial o mal.
Por eso,
yo me enamoro de las fotos porque las miro más que a las personas ya que pueden decirme mas cosas y no pueden defraudarme. Prefiero tumbarme en la cama escuchando de fondo un Rock and Roll y desconectar del mundo a salir de fiesta con unos amigos y encontrarme con un mundo que al fin y al cabo será destruido.


En mi opinión, es mejor salir una tarde con tus amigos, pasear sin saber a donde vais, con tu cámara de fotos, -y no hace falta que sea una Reflex ya que tus fotos no se valoran según tu cámara de fotos- y fotografiar todo aquello que mencioné al principio de este texto y que pasa desapercibido hasta que lo paras con solo apretar un botón a salir de fiesta y deambular por las calles hasta las siete de la mañana.

¿Sabéis por que nadie lleva sus cámaras a una noche de fiesta? Porque no hay nada bonito que fotografiar.
Las personas no salen a correr, los jóvenes sustituyen a sus perros por una copa de Ron con Coca-Cola, las madres no abrazan a sus hijos porque están en sus casas preocupándose por ellos, las parejas sustituyen dormir en el césped por hacer botellón o por dormir en una cama, los niños no cogen el autobús ni escuchan música con sus cascos, todos viven de repente en el mundo de todos dejando atrás su propio mundo, por lo tanto, ya no hay nada que fotografiar.







miércoles, 14 de noviembre de 2012

Pero no puedo, me cortaron las alas.


¿Y que debo hacer yo? Aguantar.
¿Y que deben hacer otros? Molestar, mirar mi derrumbo y disfrutar con mi sufrimiento.
Esta soy yo, ¿me veis? No.
No me veis por que mi jaula es muy grande, ¡estoy aquí, al final, donde no hay luz!
No hay luz pero hay suficiente distancia como para que cuanto mas grite mi voz seguiréis escuchándola como un susurro.
¿Por qué estoy en una jaula?
Quien sabe si me han metido aquí o me he metido yo sola, a saber….
Quiero gritar, y lo máximo que conseguí que saliera fue un llanto,
un llanto que nadie oyó…
Quiero volar, ser libre, buscarte y con un beso secuestrarte.
Pero no puedo, me cortaron las alas.
Primero, las dejaron crecer, me dejaron subir a lo mas alto, me dejaron volar a la nube mas alta, llegar hasta la cima y dejarme pensar que es ahí donde yo quería estar, pasaron de mi, me vieron subir y solo sonrieron, nada mas.
Después, las dejaron crecer mas y mas, pero de repente intentaron cortarlas, lo siento, ya son demasiado largas y no podréis hacer nada.
Pero me dejaron ver la realidad, me dieron unas tijeras y yo poco a poco las recorté y amoldé.
Finalmente, cuando mis alas parecían las de un cisne, bonitas y perfectas para seguir adelante…. Te conocí.
No, no me arrepiento.
No, no me arrepiento.
¡NO, NO ME ARREPIENTO!
Pero ellos…¿ quienes son ellos?
¿Acaso un desconocido puede mandar sobre mi?
¿Acaso un desconocido puede juzgarme sin conocerme?
Todos diríais no. Pero esta vez, parece ser si.
Mis alas están feas…
Mis alas están mal recortadas…
Mis alas están ensangrentadas…
Mis alas están doloridas…
Duele…duele mucho….
No hay nada que le duela mas a un joven que el sentimiento de sus alas cortadas sin piedad alguna.
Y yo soy joven, y yo me siento así.
Y el es joven, y el se siente así.
Quizá algún día mis alas vuelvan a ser perfectas,
quizá algún día mis alas vuelvan a estar listas para volar,
quizá algún día pueda volver a ser yo.
quizá algún día pueda ser feliz,
o… ¿quién sabe? Quizá algún día deje de ser tan optimista. 

Un velo de sangre en su mirada.

Un velo de sangre en su mirada, 
por aquellas alas que de joven le cortaron 
y por aquellas palabras que decir no le
  dejaron.





sábado, 1 de septiembre de 2012

Felicidad....¿me haces un hueco?


Hola, ¿Felicidad? ¿Me haces un hueco?
No, supongo que no.
Claro, ahí solo entran los buenos.
¿Porqué el malo de la peli nunca es feliz?
Yo a eso lo llamo favoritismo.
Favoritismo hacia los buenos.
Quien es malo no nace así, le hacen así.
¿Y yo? ¿Nací así? Permíteme pensar que eso es mentira.
Victoria, no hagas eso.
Victoria, ¿por qué nos haces esto?
Victoria, obedece.
Victoria, mira lo que dicen.
Victoria, razona.
Victoria, en el fondo eres buena pero no te quieres dar cuenta…
¡JÁ! ¡ME RIO EN TU CARA!
¿Y por que soy yo la mala?
Yo nunca he envenenado una manzana, ni he hecho que una princesa se pinchara con una aguja, ni he sobornado a un lobo para comerse a una niña, ni he contratado a una comercial buenísima que resulto ser una bruja que vendía piernas a las sirenas.
No, yo soy quien las ayuda, yo soy la psicóloga de las victimas.
¿Y mi psicólogo? ¡Ah, si! Me lo arrebataron.
Pero claro, ¿qué mas da? Vicky es fuerte, saldrá de esta. Quítale a sus seres queridos que ya encontrará otros…
Yo creo que a la gente se le olvida que tengo 15 malditos años, que las cosas que me hacen son mucha carga para mi. Nada. Es fuerte. Que la den.
¡¡¡ESTUPIDOS!!!
-Entonces…felicidad…¿me haces un hueco?
-No.
-Lo entiendo.
-No se de que te sorprendes, durante toda tu adolescencia no has sido feliz, ¿porqué iba a serlo ahora?
-Si que lo fui una vez.
-Es cierto…pero la cagaste.
-Tienes razón. Pero solo dime una cosa… ¿Según vaya creciendo te alejaras mas de mi?
-Seguramente.

lunes, 23 de julio de 2012

No hizo falta ni escribir ni imaginar mas.


-Ahora es el a parte. 
+¿El a parte? ¡Explícame que es eso!-Insistí, preocupada por lo que había dicho con tanta seguridad. ¿Quería pasar de lo que le dije en cuando a mis sentimientos hacia el? ¿Hacer como si nada hubiera pasado? Eso ya lo hicimos una vez y mira.- ¡No lo entiendo! 
Lo mejor será preguntarle, pensé.
Así que formule la pregunta que se me había pasado hace unos segundos por la mente:
-¿Quieres hacer como si nada hubiera pasado?-Intenté que mis palabras sonaran deprisa para que fuera menos doloroso decirlo. Pero el miedo se me aferró tanto al cuerpo que lo dije lentamente y las palabras me dolieron mas de lo que yo pensaba y no me había mentalizado del sufrimiento que eso conllevaba antes de decirlo.
Sus ojos se abrieron como platos, tenía una clara expresión de alarma.
-¡¡¡NO!!!
Me concentré en esa respuesta.
¿No? ¿Ha dicho que no?, pensaba.
No podía creerlo. 
-¿Porqué? ¿Tu si?-Dijo con un triste tono de voz que iba combinado con su expresion.
-¡¿Que dices?! ¡¡NO!!-Grité un no rotundo que se parecia bastante al suyo.
Sus ojos color miel volvieron a mostrar ese brillo que destacaba en el.
Suspiró aliviado y esbozó una de sus anchas sonrisas. 
Eso me alegró tanto que también sonreí.
-Que alegría me has dado.-Dije sin dejar de sonreír.
El mostró una clara duda en su cara, alzando la ceja derecha pero sin dejar de sonreír.
-Con ese "no" tan rotundo.
Enseguida volvió a bajar la ceja y siguió sonriendo, se le marcó un hoyo a cada lado de la cara.
Se acercó a mi, tanto, que su respiración chocaba contra mi mejilla. 
Me agarró tiernamente el cuello con una mano y me susurró:
-Lo mismo digo.
Y como en un suspiro, lo soltó:
-Te quiero, Sailing.
Quería decirle que yo tambien, pero juntó sus labios con los mios sin dejarme contestar, haciendo que nuestros movimientos se sincronizaran como si estuvieran acostumbrados a ello.
Nota de la autora: No hizo falta ni escribir ni imaginar mas.