¿Y que debo hacer yo?
Aguantar.
¿Y que deben hacer
otros? Molestar, mirar mi derrumbo y disfrutar con mi sufrimiento.
Esta soy yo, ¿me veis?
No.
No me veis por que mi
jaula es muy grande, ¡estoy aquí, al final, donde no hay luz!
No hay luz pero hay
suficiente distancia como para que cuanto mas grite mi voz seguiréis
escuchándola como un susurro.
¿Por qué estoy en una
jaula?
Quien sabe si me han
metido aquí o me he metido yo sola, a saber….
Quiero gritar, y lo
máximo que conseguí que saliera fue un llanto,
un llanto que nadie
oyó…
Quiero volar, ser
libre, buscarte y con un beso secuestrarte.
Pero no puedo, me
cortaron las alas.
Primero, las dejaron
crecer, me dejaron subir a lo mas alto, me dejaron volar a la nube mas alta,
llegar hasta la cima y dejarme pensar que es ahí donde yo quería estar, pasaron
de mi, me vieron subir y solo sonrieron, nada mas.
Después, las dejaron
crecer mas y mas, pero de repente intentaron cortarlas, lo siento, ya son
demasiado largas y no podréis hacer nada.
Pero me dejaron ver la
realidad, me dieron unas tijeras y yo poco a poco las recorté y amoldé.
Finalmente, cuando mis
alas parecían las de un cisne, bonitas y perfectas para seguir adelante…. Te
conocí.
No, no me arrepiento.
No, no me arrepiento.
¡NO, NO ME ARREPIENTO!
Pero ellos…¿ quienes
son ellos?
¿Acaso un desconocido
puede mandar sobre mi?
¿Acaso un desconocido
puede juzgarme sin conocerme?
Todos diríais no. Pero
esta vez, parece ser si.
Mis alas están feas…
Mis alas están mal
recortadas…
Mis alas están
ensangrentadas…
Mis alas están
doloridas…
Duele…duele mucho….
No hay nada que le
duela mas a un joven que el sentimiento de sus alas cortadas sin piedad alguna.
Y yo soy joven, y yo
me siento así.
Y el es joven, y el se
siente así.
Quizá algún día mis
alas vuelvan a ser perfectas,
quizá algún día mis
alas vuelvan a estar listas para volar,
quizá algún día pueda
volver a ser yo.
quizá algún día pueda
ser feliz,
o… ¿quién sabe? Quizá algún
día deje de ser tan optimista.